Kalitro - Cuando un cómic humorístico empieza a convertirse en algo serio y dramático sufre el síndrome de Cerebus . En general ésto funciona muy bien porque a los personajes cómicos se les coge cariño fácilmente y luego es descorazonador verles sufrir.

Pero si apenas hemos podido ver a tus personajes no hemos tenido tiempo de cogerles cariño, así que nos da igual lo que sufran.

Willy_Galleta - Como ya dijimos en la parte de Drama, no se puede sacar de donde no hay. Un ataque del síndrome de Cerebus puede ser muy beneficioso para un cómic que lleve demasiado tiempo anclado en los mismos chistes, pero si es demasiado profundo y evidente el público va a notar el cambio. Y a la gente no le suelen gustar los cambios que no controlan.
Antes de introducir una trama, piensa si realmente es posible lo que va a suceder, si tiene sentido y concuerda con todo lo que haya sucedido antes y, sobre todo, si va a llevar a alguna parte. Meter complejidad en un cómic por que sí sólo lo degenera y te arriesgas a crear un laberinto argumental del que no puedas salir sin heridas .
Planificación. ¿Hemos mencionado alguna vez lo importante que es la planificación?

Fadri - Hay muchas formas de aplicar mal el Síndrome de Cerebus. ( Control + Alt + Del , anyone?)
En cualquier caso, por muy oscura y compleja que se vuelva la trama, lo mejor es hacerlo de una forma progresiva. Si tras 500 páginas haciendo el tonto, de golpe en la siguiente página la historia se vuelve una tragedia griega, la gente se pensará que es otro chiste. Posíblemente se ría.

John_Wheel - Es imposible dar algo de misterio sobre un asesinato cuando uno de los personajes lleva la palabra bastardo en el nombre. O igual es que sus padres le bautizaron así para recordarse que no estaban casados.

Lo bueno del final es que al Torero Transexual Traumatizado le crecerá otro trauma por no lograr matar al bombero con sus propias manos por morir de un infarto segundos antes.