Kalitro - En el mundo del cómic erótico es bastante común encontrarse con el tema de las violaciones, porque al fin y al cabo está relacionado con la sexualidad.

En el mundo real son un asunto que poco tiene de agradable y de erótico, así que el mundo del cómic nos suele enseñar una versión deformada que intenta asemejarlo más a una relación consentida-sólo-que-no.

Lo malo es cuando esta versión deformada consiste en una chica que intenta resistirse a toda costa, pero al disfrutar, de pronto se convierte en una maníaca sexual que empieza a tirarse a todo bicho viviente. De verdad que eso no funciona así y claro, pasa a ser tan ridículo, que deja de ser erótico. Puede ser hasta insultante.

John_Wheel - La violación es una fantasía bastante frecuente, pero como ha comentado mi compañero de la fantasía a la realidad hay un trecho considerable y suele ser edulcorada.

Pero mirémoslo por el otro lado, el de cómic porno sado. Si la parte sometida resulta que está disfrutando de mala manera y es un polvo normal rompes la fantasía y la parte que lo hacía interesante. La moraleja es que, sorprendentemente, la coherencia de los personajes es importante en el erotismo y la pornografía para que no quede ridículo y/o no traicione las expectativas de los lectores al buscar un tipo de fantasía concreto.

Willy_Galleta - Es muy difícil saber qué funciona en un cómic. Especialmente en uno erótico. Saber qué no funciona es muy fácil. Si es horrible y da ganas de matar al autor, no funciona.
Fetiches hay para todos los gustos y siempre vas a encontrar a alguien que le guste lo que haces, pero si pruebas primero enseñándoselo a gente de confianza y te dicen que no les gusta, lo más probable es que a mucha otra gente tampoco le guste. Al revés no funciona. Si te dicen que les gusta, puede que, simplemente, sean unos depravados.

En todo caso, al menos asegúrate de que te gusta a ti realmente y que lo leerías si no lo hubieras hecho tú.