John_Wheel - Si vas a hacer una historia de superhéroes procura, no sé, que vaya de superhéroes y no de ti. Y si en realidad va a ser una compleja revelación metafÃsica que al menos la hagan los personajes que son superhéroes. Qué carajo, que al menos no resulte que los superhéroes eran una excusa para hacer una historia de otra cosa que no son superhéroes.
Kalitro - Discrepo con el consejo de John Wheel.
Bah, cómo se nota que no ha leÃdo Animal Man entero.
Willy_Galleta - ¿Cómo se hace una historia de super-héroes? Se coge a una persona corriente, se le da un poder extraordinario y se le enfrenta a un enemigo poco común. A veces el enemigo es incluso más fuerte que una persona normal que esté por encima de la media.
¿Cómo NO se hace una historia de super-héroes? Cogiendo todos los clichés sobreutilizados del género y repitiéndolos hasta la desesperación generando personajes planos, historias intrascendentes y creando una sensación anti-catártica en el lector. Cuando se crean héroes que no son personas, sino meros maniquÃes portadores de poderes y se tiende al maniqueÃsmo no puede salir nada bueno. Si se dan poderes ordinarios o desmesurados es muy difÃcil dirigir la historia satisfactoriamente. Un anti-héroe con un pasado oscuro que sólo se menciona en los momentos que lo requiere el argumento y se ignora en el resto es patognomónico de una ausencia completa de comprensión del concepto de anti-héroe. Que la definición de los personajes no tenga un papel relevante en el transcurso de la historia, sino que la historia arrastre a los personajes hasta el objetivo del autor es signo de un planteamiento de la trama opuesto a lo que le interesa al lector. Muchas veces la calidad de una historia depende más del lustre de los personajes que de la coherencia de la historia. A nadie se le escapa, sin embargo, que la coherencia de una historia es necesaria para que el mensaje subyacente se transmita con fuerza. Todo lo que desestime estos principios está casi seguro condenado a acabar siendo una obra digna de ser enterrada junto a las copias de E.T. de Atari. Hay tantas cosas que pueden salir mal que intentar transgredir la sensatez en favor del mensaje hace que te arriesgues a confundir, desesperanzar y enfadar a tu audiencia. Procurad ir al grano, ser concisos y claros y transmitir un mensaje especÃfico con cada historia para aseguraros de que lo que hacéis es digno de ser experimentado por sà mismo como una unidad independiente, aunque pertenezca a una narrativa superior.