Willy_Galleta - Por mucho que tu maquetación sea sea enrevesada, eso no hace a tu cómic más artístico ni profundo. Está bien probar formas y posiciones de viñetas diferentes, pero debe primar siempre la narrativa y la coherencia. Hacer viñetas de formas extrañas porque sí no va a darte ningún resultado positivo. Detrás de cada viñeta hay una intención, un porqué y una forma de contar una escena. No se eligen al azar cuando tienes algo claro que expresar.
Que el mensaje de tus marcos sea muy subliminal no significa que tú, como autor, no debas prestarle atención o puedas forzarlo sin entenderlo.

Kalitro - En el cómic costumbrista, quizás por acrecentar la emotividad y los sentimientos que produce lo cotidiano, se tiende a experimentar más con métodos narrativos.

Sin que sea algo malo de por sí, recuerda que estás contando una historia y que el objetivo es que tus lectores entiendan lo que andas haciendo.

John_Wheel - Aquí los personajes son incapaces de expresar ningún tipo de emoción, excepto cuando la chica se ríe. Y porque el autor no tenía los cojones lo bastante grandes como para poner "ji ji ji" sin dibujarle una sonrisa.

En el costumbrismo una de las gracias es que se apela a las emociones para atraer al lector y para dar un sentido a lo que sucede. Si tienes dos piedras que intercambian frases de vez en cuando que ni pelean ni nada, ¿para qué va a leerlo alguien?

Fadri - Cualquier niño que vea este cómic se sentirá triste.