Fadri - No todo superhéroe tiene que tener vehículo personalizado... Batman sí porque es rico y no tiene poderes ni nada, ese es su poder.
Pero es ridículo cuando el que lo tiene es uno así pobretón como, no sé, Spiderman (que sí que tenía un Spidercoche O___o)
O cuando el héroe en cuestión es demasiado bestia como para conducir el Hulkcóptero.
Aquaman es que vive debajo del agua, así que sería una cosa muy tonta que tuviera un coche.

Kalitro - ¿Quién tiene un coche debajo del mar?

¡¡A-Qua-MAN!!


Solo que no.

John_Wheel - En la Silver Age tenían que sacar cómics para ayer como fuera y no había un sentimiento generalizado del cómic como medio narrativo serio para las historias, por lo que los argumentos ligeros y entretenidos degeneraron mucho. Pero ya no estamos en la Silver Age y la gente se ríe de sus historias viejas en lugar de con ellas.

Si se van a usar recursos como ayudantes torpones, vehículos personalizados o giros estrambóticos que recuerden peligrosamente a esa época es mejor detenerse un segundo y pensar un segundo en lo que se está haciendo antes de que explote en las manos.

O acabamos como el pobre Spiderman, que se personalizó la moto con una foto de sí mismo y tiene que aparcar un par de calles alejado de casa de la tía May para que no encuentren su casa y descubran su identidad secreta. Es el infierno de no tener dinero para alquilar una plaza de parking.

Willy_Galleta - Y supongamos que tu personaje, por algún motivo coherente, acaba teniendo un vehículo personalizado que le sirve y le ayuda. Si este es el caso, por lo que más quieras, utilízalo siempre que parezca necesario. ¿De qué le sirve a Batman tener Batmóvil, Batmoto, Batlancha y Batcaza si luego cuando tiene que ir a la otra punta de la ciudad a seguirle la pista al malvado de turno va a la carrera o colgándose por los tejados? De la misma forma, ¿para qué le sirve a Spiderman una moto si ya puede ir colgándose por los tejados mucho mejor? En la serie de los 90 tenía la escusa de que se le acababan las telarañas, pero aún así iba siempre de la forma más cómoda. Estad atentos a los detalles logísticos, que luego dan pena los fallos de continuidad y de mera lógica.