Kalitro - Eso mismo digo yo, que de dónde han salido. Uno de los peligros de la ciencia-ficción es dejar volar la imaginación y comenzar a meter ideas que se nos ocurren sin ton ni son. Las ideas tienen que tener un propósito y aunque te apetezca meter en tu historia un millar de naves espaciales o un arma mortÃfera que trabaja a nivel subatómico, pregúntate primero de dónde sale y por qué está ahÃ.
John_Wheel - Mejor aún, ¿de dónde viene la onomatopeya *ojiplática*? Y ya hablando serios, a las naves no les irÃa mal un poco más de uniformidad en sus diseños. No es casualidad que los barcos tiendan a tener forma de barco y los aviones de avión. No son todos iguales, pero no pasan de tener forma de pez martillo a forma de gorrino, ¿me explico?
Fadri - Si al menos el dibujante pusiera fondos, que en este caso son necesarios para enterarnos de algo, podrÃamos saber si están en la Tierra o están IN SPAAAAAAAAAACE.
Willy_Galleta - Entre otras cosas, cuando haces ficción especulativa, tienes que buscarle sentido a lo que sale en tu historia. Una base orbital o de espacio profundo no tiene ninguna necesidad de tener ni alas ni ventanas, y lo de tener antenas de transmisión exteriores es relativamente innecesario. Sólo tendrÃa alas una nave diseñada para el vuelo en atmósfera. Las ventanas son probablemente innecesarias siempre. Que la cabina vaya en la parte delantera lo mismo. Y mejor no hablemos de lo de respirar en el espacio vacÃo... |