Kalitro - Para mantener la emoción en la historia, los protagonistas se deben enfrentar a retos cada vez más difíciles.
El problema es que una vez que has alcanzado cierto tope, no puedes superarlo. Si los héroes han derrotado a alguien omnipotente ¿qué les queda por delante?

Entonces hay que buscar la amenaza en otra situación, no en ir sacando cada vez villanos más poderosos (que en realidad no lo son, porque el primer villano ya era absurdamente poderoso). Quizás sabe la identidad secreta del prota, o sabe alguna técnica que no le hace realmente más poderoso, sino más adecuado para vencerle.

Intenta echarle imaginación y no saques a las primeras de cambio un enemigo divino, porque cuando sea derrotado, ya no te quedará margen para seguir.

John_Wheel - Es por estas cosas por las que en las historias los héroes van luchando contra villanos convenientemente ordenados de más a menos poder y dejan lo de la destrucción del universo para el final. Además un webcómic no es una franquicia de una editorial, no hay por qué alargarlo con nuevos arcos durante décadas. Cuando se acaba la historia se puede, ya sabéis, empezar un webcómic nuevo con una nueva trama y nuevos personajes.

Fadri - Por el otro lado, está el remedio Buffy.
Tras enfrentarla a una diosa de los demonios a punto de traer todo el infierno a nuestra realidad, viendo que iba a ser difícil superarlo en la siguiente temporada, la enfrentaron a tres frikis patéticos y torpes que querían dárselas de supervillanos.

No es tan malo bajar el nivel de dificultad de los malos si tienes una buena historia para ello.

Willy_Galleta - Yo ya me he perdido con tantos personajes y enemigos omnipotentes. Si tan poderosos son, ya habrían acabado con el mundo antes de empezar la historia. No puedes decir que un enemigo es omnipotente si no ha ganado desde el principio. Y si para colmo ya sabemos que los héroes le pueden ganar, y encima reciben más ayuda... ¿Qué emoción tiene?