John_Wheel - Si en algo se diferencia el costumbrismo de otras historias es que los protagonistas no son héroes. Son vulnerables, tienen muchos defectos, no ganan al final, no salvan al mundo, y la más de las veces pueden ser mezquinos, tomar malas decisiones y hacer lo que no deberían. Pero en lo que no se diferencia es en que no deben perder el lado que permite que al lector le caigan bien y pueda comprender sus motivaciones. Que el personaje principal sea un imbécil no es un problema, pero que sólo sea eso, sí.

Kalitro - Las historias autobiográficas tienen la curiosidad de que el protagonista es alguien de lo más real. Claro, entonces ocurre que si nuestro autor es un indeseable, tendremos un protagonista indeseable.

Ante esto poco se puede hacer, salvo quizás intentar ser mejor persona...

Willy_Galleta - Una cosa interesante de los cómics costumbristas es ver cómo los personajes cometen errores. Cuando un personaje comete un error normalmente es porque la historia lo requiere, pero en el costumbrismo la historia no tiene requisitos. No necesita un final interesante ni un misterio a resolver. Es interesante simplemente porque lo que pasa, pasa sin juicio ni justicia cósmica.
Sin embargo, intentar forzar una historia juiciosa en un cómic costumbrista es bastante común. Castigar al protagonista haciendo ver que su miseria es culpa suya. Si es cierto, puede ser catártico, pero si es falso y forzado solamente deja un regusto amargo al dejar ver al lector que el punto de vista es más el del autor moralista que el del propio personaje, incluso aunque el personaje sea alter-ego del autor.

Fadri - Ser teatrero es todo lo contrario a lo que los slice-of-life tienen que ser.
Si quieres transmitir sensación de cotidianeidad, no puedes dibujar cada viñeta de forma que grite ¡¡DRAMA!!
Discreción narrativa es lo más apropiado.